TALLER DE HAIKUS 2018
En conmemoración del Día del Libro, el IES Mar Serena realizó un Taller de Haikus en el que los alumnos conocieron el origen de este célebre poema japonés y su evolución. Después, fomentaron su espíritu crítico eligiendo libremente sus preferidos y, finalmente, estimularon su imaginación sumergiéndose de lleno en la creación artística.
El haiku es un poema de origen japonés formado por 3 versos de 5, 7 y 5 sílabas.
Según Elena Medel en su fantástico ensayo-manual literario Todo lo que hay que saber sobre poesía:
Cinco, siete y cinco: se trata de la combinación a la que obedece algo más que una estrofa, algo más que un poema. El haiku sintetiza no ya la poesía japonesa, sino una actitud que trasciende la creación y se instala en la vida. Tiene que ver no ya con una forma de concebir el arte, que busca la esencia desde la contemplación, sino con un modo de vida en el que prima lo espiritual. (...)
Tres versos —uno de cinco moras, otro de siete, otro de cinco— sin rima, hachô —haiku de metro roto— cuando varía su extensión, este poema se fija en un claro esquema temático. Su escritura nace tras el aware: la intensísima emoción que la observación de la naturaleza despierta en el haijin, y que se mueve entre los extremos de la melancolía o el entusiasmo. Los haikus quedan marcados por la despersonalización de quien los escribe, puesto que se despoja de cualquier opinión y actitud para asumir su papel como transmisor entre lo contemplado y el lector: no se trata de que el paisaje actúe como reflejo del sentimiento o de la condición humana, sino que tiene «vida poética» por sí mismo. Diríamos que el primer verso describe una situación, el segundo una acción —leve, casi imperceptible— y el tercero una sensación, derivada de la combinación de los dos primeros. El haiku, en cierto modo, atrapa el mundo en un instante.
En origen, consiste en hacer una reflexión sobre la naturaleza que conduzca a la paradoja sensación de vivir y compartir "un instante eterno".
Muchos escritores de habla hispana, como el argentino Jorge Luis Borges, también han practicado los haikus. De hecho, recientemente se ha convertido en un poema muy habitual en libros de poesía moderna, como esta joya de Susana Benet.
A CADA VUELTA...
A cada vuelta
del tiovivo, mi padre
diciendo adiós.
(Susana Benet)
Bien, ahora ha llegado la hora de disfrutar del arte (oriental) de nuestros alumnos. (Podéis seguir mandando vuestros haikus a mi mail -victorpenadacosta@gmail.com- o, directamente, dejarlos en los comentarios).
LUCÍA MARTÍNEZ SÁNCHEZ
Vivir y morir:
nacer sin fallecer...
sino decaer.
Árbol en pie,
personas decaídas,
flores alzadas.
Baby, la vida
es ciclo circular
que nunca cambia.
NEREA HARO
Cuando amanezco
o atardezco el sol es
cómplice mío.
Buscamos alma
en lugares felices...
pero se pierde.
Amor distante,
cuernos bien abundantes...
amor, es tarde.
No me arrepiento
ni un segundo de darte
toda mi vida.
NADÍN HARO ALONSO
Clase de Lengua
con nuestro Víctor Peña
(jueves a sexta).
No soy más que
una persona igual
que los demás.
Eres mi estrella
alguien especial que
siempre está ahí.
Literatura
es una asignatura
llena de letras.
Lo cierto es que
hubo un final feliz...
que se acabó.
Sí esa soy yo
la misma en cuerpo y alma
que escribe esto.
Suelo pensar
que sin ti no soy nada
y no es verdad.
CRISTINA CUENCA GARCÍA
Colchón de nubes,
dormido en tu silencio
busco mi sueño.
Dormir de día;
iluminar la noche;
soñar la vida.
Oler la luna,
extrañar la galaxia:
esto es el amor.
MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ GARCÍA
Es tu recuerdo,
como un instante eterno,
lo que me encanta.
Sol, sal y arena
lo que nunca tendrá
mi primavera.
La cicatriz
de nuestro corazón
no cicatriza.
CRISTIAN DAVID FREIRE MORETA
Corazón, llora,
porque estás muy dolido
(más brillarás).
La vida pasa,
las personas trabajan
el cuerpo sufre.
El sol es cómplice
de la noche que brilla
por tu mirada.
En el futuro
puedo ver el pasado
en el presente.
ÁLVARO PARRA
¿Acaso es el sol
quien decide la noche
o tal vez el día?
El mar tan bello,
azul como es el cielo...
e impredecible.
BRÍGIDA GÓMEZ PARRA
Tener quisiera
en ese soplo tuyo
todos mis sueños.
Un beso más
me faltaría solo
para olvidarte.
"Somos amigos":
dos simples palabras;
un alma rota.
Y, sin quererlo,
me enamoré de ti
como nadie hace.
Solo el amor
con su pequeña ciencia
nos vuelve locos.
SONIA GUEVARA MUÑOZ
Luna de arena
que sobre ella refleja
surcos de espuma.
Atardecer
y la luz muriendo
entre la espuma.
El ruiseñor
cantando la alergia
primaveral.
Literatura:
objeto que se come
sin masticar.
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